El
relato de Mateo es el menos creíble, dice: que el sanedrín propuso a Poncio
Pilatos a poner guardia que custodiasen el cuerpo de Jesús, por si sus
discípulos lo robasen y declarasen que había resucitado.
Veamos
estos puntos y analicemos:
1-
Es
increíble el sanedrín estaba más pendiente por el tema de la resurrección que los mismos discípulos de Jesús. Los mismo
discípulos no lo esperaban, ni lo creían a pesar de sus miles de milagros y
profecías ¿Qué raro, no?
2-
Marcos,
Lucas y Juan hacen silencio a este supuesto hecho (de la custodia romana).
3-
Poner
a la guardia romana para custodiar un muerto y encima judío.
4-
El
sanedrín en vez de aceptar a Jesús resucitado lo siguen rechazando. ¿Y si resucito
qué necesidad hay de mentir y decir que los discípulos robaron el cadáver? ¿Por
qué querer ocultar una supuesta verdad que después saldría a luz y ellos
quedarían expuestos? Esto es tomar por estúpidos a los hombres con más estudios
y preparación que había en todo Israel aparte querer hacernos creer esa falta
de sentido común.
5-
Y
la tierra tiembla, los sepulcros se abren y algunos muertos resucitan ¿Acaso
esto no les llamaría la atención tanto de la gente como del sanedrín?
6-
Querer
pagar a la custodia romana para mentir y decir que se lo robaron mientras
habían quedado dormidos. Querido lector si los guardias decían que se durmieron
no le hubiese servido de nada el dinero, porque en ese mismo momento hubieran
muerto.
7-
¿Por
qué el sanedrín mando a poner guardia a Pilatos el día siguiente? ¿acaso no
pensaron que en ese intervalo: entre la bajada de la cruz y llevada del cuerpo
al sepulcro hasta el día siguiente los discípulos podían robarse el cuerpo?
8-
La
mentira más estúpida del mundo, decir: que se quedaron dormidos los custodios
¿Acaso puede quedarse dormido una persona y no darse cuenta nunca que un grupo
de hombres intentan rodar una piedra pesada y con instrumentos metálicos?
Aparte que suponiendo es de noche el robo, estos profanadores de tumba deberían
usar antorchas de fuego para ver y todo el trabajo que conllevaría abrir una
tumba.
9-
En
el judaísmo está prohibido abrir una tumba después de ser sellada.
Investigue
usted mismo y saque sus conclusiones:
Mat 27:52-53 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
Mat 27:52-53 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
y saliendo de los sepulcros, después de la
resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
Mateo 27:61-66 Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas
delante del sepulcro.
(62) Al día siguiente, que es después de la
preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante
Pilato,
(63) diciendo: Señor, nos acordamos que
aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.
(64) Manda, pues, que se asegure el
sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo
hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer
error peor que el primero.
(65) Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia;
id, aseguradlo como sabéis.
(66) Entonces ellos fueron y aseguraron el
sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.
Mateo 28:1-15 Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Mateo 28:1-15 Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
(2) Y hubo un gran terremoto; porque un
ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se
sentó sobre ella.
(3) Su aspecto era como un relámpago, y su
vestido blanco como la nieve.
(4) Y de miedo de él los guardas temblaron
y se quedaron como muertos.
(5) Mas el ángel, respondiendo, dijo a las
mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue
crucificado.
(6) No está aquí, pues ha resucitado, como
dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
(7) E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de
los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He
aquí, os lo he dicho.
(8) Entonces ellas, saliendo del sepulcro
con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y
mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
(9) he aquí, Jesús les salió al encuentro,
diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
(10) Entonces Jesús les dijo: No temáis;
id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
(11) Mientras ellas iban, he aquí unos de
la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de
todas las cosas que habían acontecido.
(12) Y reunidos con los ancianos, y habido
consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
(13) diciendo:
Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando
nosotros dormidos.
(14) Y si esto lo oyere el gobernador,
nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.
(15) Y ellos, tomando el dinero, hicieron
como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta
el día de hoy.